Renegade
Renegade fue el comienzo de una de las sagas más famosas de arcades beat’em up. Bueno, saga en ordenadores y algunas consolas, ya que la primera entrega no tuvo continuidad en los salones. En su día llamó la atención, aparte de por lo bien hecho que estaba y por ser pionero en su género, por su violencia y variedad de movimientos, permitiendo al jugador hacer cosas como subirse sobre un enemigo derribado e inflarle el careto a tollinas. En la calle todo vale, debieron pensar sus autores. En el juego somos un luchador callejero que tiene que… bueno, ¿a quién le importa el argumento? Lo importante es vapulear a todo malote que se nos ponga entre ojo y ojo.
Pero vayamos a la conversión para nuestro C64. Teniendo en cuenta que es un juego de 1987, esta conversión no está nada mal. La mayoría de movimientos están en el juego, excepto golpear al enemigo derribado. Podemos dar puñetazos y patadas y saltar con o sin patada. También tendremos que combatir con muchos enemigos a la vez, cosa que en otros juegos de este tipo para el Commodore no es posible, aunque en Renegade se sacrifica calidad gráfica para tener esta característica y ser así más fiel al original.
Los enemigos son variados desde el principio, al contrario que en su segunda y exitosa parte. Así, nos enfrentaremos a macarras blancos y negros, motoristas, mimos, proxenetas, prostitutas, y a jefes (o jefas) de final de fase como la mítica Berta “la Gorda” o el “Mr. T”. Eso sí, aunque a priori es un juego difícil, entre otras cosas por esos múltiples enemigos que nos atacarán a la vez por delante y por detrás (algo que en Golden Axe, que ya vimos por aquí, no pasaba), por las escasas vidas con que comenzamos y por el límite de tiempo por fase, si conseguimos ponernos de espaldas a una pared y repartir desde ahí, avanzaremos bastante.
Renegade es una buena conversión. Gráficamente es simple, pero a cambio es muy jugable. Un aspecto en el que suspende de manera clamorosa es el sonoro: un par de melodías al comienzo de partida, al morir, en el highscore y poco más, y unos efectos muy reguleros. Vamos, que si le quitáis el sonido cuando jugáis, tampoco os perderéis nada, lo cual es una lástima teniendo en cuenta la potencia del SID.
Ah, un dato importante a tener en cuenta si vais a buscar el juego: existe una versión con el control “malo”, que es la que yo conocí en su día en mi viejo C64 que tiene los golpes mapeados en teclas como 1, 2 o la flecha y no en el disparo del joystick; y otra versión con el control corregido que nos permite golpear con el disparo en combinación con movimientos del mando.
Ya lo sabéis, si habéis tenido un día estresante y queréis desfogaros virtualmente apaleando a unos cuantos malosos, cargad este Renegade (la versión buena) y ¡a repartir fostiones!
CARÁTULA DEL JUEGO
VÍDEO DEMO
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