PRIMER TEST (Cinta Cassette)
Para probar tanto el acabado, como la cantidad de pintura a aplicar, realizamos la primera de las pruebas con una clásica cinta de cassette. Por un lado aplicamos una sola capa (spray metalizado), mientras que por la otra cara aplicamos 2 capas del spray color “camo” y una de metalizado. Luego posteriormente tras el secado procedemos a retirar la pintura y comprobar la dificultad o facilidad para retirarla. (La aplicación entre capa y capa fue de unos 10 minutos aproximadamente)

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CONCLUSIONES:

El aspecto tras la aplicación es muy positivo, la cara de color “camo” lleva 2 capas de aplicación y su eliminación posterior una vez secado el producto es bastante fácil en las partes lisas, en cambio la cara con el color “metálico” con una sola aplicación, es difícil de retirar pero el acabado es bueno. Sin embargo hay que destacar que tras retirar el producto sobre este tipo de material, se come el brillo (pero suponemos que es por el material que están hecho las cintas)

SEGUNDO TEST (Carcasa plástico blanco)
Nuestra segunda prueba damos un paso más antes de aplicarla sobre una carcasa real. Esta vez hemos realizado la prueba sobre una carcasa de plástico blanco para ver el efecto con diferentes capas de acabado y luego se posterior eliminación. Para esta prueba solo utilizamos el color “Camo” con una aplicación de 3 capas.

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CONCLUSIONES:
En esta prueba, tras aplicar 3 capas con el spray con un espacio de tiempo de 10 minutos entre uso y uso, se puede observar que tiene resultado muy bien acabado, uniforme y con un tacto de goma, luego en la prueba de retirada de la pintura tras su secado esta se elimina muy fácilmente y en esta ocasión no se observan desperfectos sobre el plástico como decoloración o manchas. Con estos resultados solo nos queda probar sobre nuestro gran C64.

TERCER TEST (Commodore 64)
Por último la prueba definitiva, aplicamos los sprays sobre la carcasa de un Commodore 64 combinando tanto el color básico como el efecto metalizado. Observaremos el resultado final. Tras su secado probaremos el retirar la pintura para comprobar si es efectivo tanto la aplicación como la eliminación y si deja algún tipo de desperfecto sobre la carcasa original de Commodore.

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CONCLUSIONES:

Está claro que la pintura con la que hemos realizado las pruebas eran justo para este modelo y el resultado final es muy satisfactorio, tanto como si se le aplica el acabado metalizado como el color a secas, la carcasa del C64 recupera un aspecto muy sano, además es agradable al tacto y tiene un buen acabado final, si hubiesemos dejado esta pintura aplicada no se notaría apenas que está modificado. En este caso hemos realizado 4 capas de base y 2 pasadas de metalizador

En cuanto a la retirada de la pintura, no vamos a mentir, cuesta un poco al principio, luego cuando empiezas a estirar es más fácil, pero la dificulta radíca en la retirada de los surcos del diseño de la carcasa, aunque cuestan, se puede retirar con paciencia.

De todas formas, la idea es poder cambiar de aspecto la carcasa del c64, bien con un color lo más parecido al original o bien probando otros colores y combinaciones de la gama de PLASTI-DIP, pero teniendo la posibilidad futura de poder retirar la pintura.

Hay que indicar que esta pintura como hemos comentado al principio sirve para proteger y aislar el material original, incluso sería capaz de proteger la propia circuitería frente a la humedad, pero a eso ya no nos atrevemos.